Su anhelo de paz
El tema central de Chihiro, como madre y pintora, fueron “los niños”. Decía: “Para mí, aunque los niños estén enlodados o harapientos, los veo bellos con sueños e ilusiones”. El haber huido desesperadamente en medio de los bombardeos aéreos de la Segunda Guerra Mundial hizo que concibiera que la guerra era imperdonable pues, no solo arrebata la vida de las personas, sino también su espíritu y su futuro. Los niños que crecen rodeados de tierno cariño se contraponen a los niños, víctimas de batallas, representados en las ilustraciones “Senka no naka no kodomotachi” (Niños en las llamas de la guerra), última obra que completó Chihiro. Tanto los unos como los otros son objeto del anhelo expresado en sus palabras “Paz y felicidad para todos los niños del mundo”.